Una mirada renovada hacia la salud mental en el ámbito laboral
El Gobierno español, liderado por la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, está comprometido con una actualización significativa del catálogo de enfermedades profesionales. Este proceso se realizará con especial atención a la prevención de riesgos psicosociales y a la consideración de las patologías relacionadas con la salud mental.
La importancia de este esfuerzo radica en su enfoque colaborativo, donde el diálogo social se erige como una herramienta fundamental. La titular de Seguridad Social enfatiza que este diálogo será clave para encontrar soluciones efectivas que beneficien a todos los sectores laborales.
Un compromiso interministerial
La renovación del catálogo de enfermedades profesionales no recae únicamente en el ámbito de la Seguridad Social, sino que involucra a varios ministerios, incluidos los de Trabajo y Sanidad. Esta iniciativa, liderada por Yolanda Díaz y Mónica García respectivamente, también cuenta con la colaboración de la Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, así como otras entidades pertinentes.
Se establece como un compromiso prioritario para la actual legislatura, con un enfoque en comprender la influencia de los factores psicosociales en la salud mental laboral. Además, se están desarrollando indicadores que permitirán identificar qué actividades laborales se ven más afectadas por estos riesgos.
El desafío de la salud mental en el entorno laboral
Las cifras reflejan la urgencia de esta actualización, especialmente en un país donde el consumo de ansiolíticos y antidepresivos ha aumentado significativamente en los últimos años. La senadora Idurre Bideguren destaca que los jóvenes, las mujeres y las personas con empleos precarios son los más afectados.
La pandemia de Covid-19 ha exacerbado estas situaciones, y es fundamental reconocer que estas enfermedades no están actualmente contempladas en el catálogo de enfermedades profesionales. La ausencia de esta inclusión conlleva una falta de medidas preventivas por parte de las empresas, lo que a su vez afecta su capacidad para gestionar adecuadamente los riesgos psicosociales.
La necesidad de una base científica
La ministra Saiz reconoce la importancia de respaldar esta actualización con evidencia científica sólida. Destaca la complejidad del panorama europeo, donde la falta de un marco armonizado dificulta la comparación de datos entre países. En este sentido, España participa activamente en iniciativas como el informe piloto de Eurostat para mejorar la transmisión de información entre los Estados miembros de la Unión Europea.
El compromiso del Gobierno español es claro: avanzar hacia un enfoque integral de la salud mental en el ámbito laboral, reconociendo su impacto en la productividad y el bienestar de los trabajadores.
Nota final
Es importante recordar que los desafíos en materia de salud mental en el trabajo son una realidad que debe abordarse con seriedad. Siempre es recomendable consultar con un especialista en salud ante cualquier preocupación relacionada con el bienestar laboral.