El uso medicinal del cannabis para el tratamiento del dolor crónico
El cannabis, también conocido como marihuana, ha sido ampliamente utilizado para aliviar el dolor causado por diversas condiciones. A pesar de su eficacia, muchos profesionales de la salud no suelen recomendar su uso en pacientes con dolor crónico, principalmente debido a la falta de información sobre su dosificación y otros factores.
Investigación científica para el tratamiento del dolor crónico
Un grupo internacional de científicos, liderado por el Dr. Arun Bhashkar, MD, del Imperial College en Londres, ha desarrollado nuevas directrices basadas en evidencia científica para el uso de cannabis medicinal en el tratamiento del dolor crónico. Estas recomendaciones surgieron de un exhaustivo estudio realizado en varios países, consultando a expertos en el uso de cannabis medicinal.
Recomendaciones para la administración y dosificación
El grupo de científicos ha establecido protocolos para la administración y dosificación del cannabis medicinal en pacientes con dolor crónico. Se ha concluido que el aceite oral o las cápsulas son las formas más efectivas, aunque el vapeo de la flor seca puede ser considerado en casos de dolor agudo.
Dosificación recomendada
Según las directrices, la dosis diaria máxima recomendada es de 40 mg de CBD y 40 mg de THC. Se sugiere que la dosis inicial para la mayoría de los pacientes crónicos sea de 5 mg de CBD por día, pudiendo aumentarse en 10 mg cada dos o tres días según sea necesario para aliviar el dolor. En caso de necesidad de mayor alivio, se contempla la adición de 2.5 mg de THC, con posibilidad de aumento gradual.
Protocolo para pacientes de mayor riesgo
El grupo de trabajo también ha desarrollado un protocolo más conservador para pacientes de mayor riesgo, como personas de edad avanzada, con el objetivo de minimizar posibles efectos secundarios. Este protocolo implica un inicio más lento y un ajuste gradual de la dosis, priorizando el uso de CBD y limitando la introducción de THC.