Introducción
Seguramente te has preguntado en más de una ocasión cuál es la diferencia entre una crema y una pomada. Ambos productos parecen similares a simple vista, pero tienen particularidades distintas y están destinados para usos específicos. En este artículo, te explicaremos detalladamente las diferencias entre crema y pomada, así como cuándo es apropiado utilizar cada una.
Tipos de Formulaciones de Administración Tópica Cutánea
Es importante comprender que existen diferentes tipos de formulaciones de administración tópica cutánea. Estas formulaciones se clasifican en tres grupos principales según su estado físico:
Líquidas
Dentro de este grupo se encuentran las lociones.
Semisólidas
Aquí es donde entran en juego los ungüentos, pomadas, cremas, entre otros.
Sólidas
Este grupo incluye los polvos medicinales.
Características de las Cremas
Las cremas son una mezcla emulsionada de agua y aceite. Su textura es ligera y la piel las absorbe rápidamente. Son solubles en agua y se utilizan principalmente con fines cosméticos.
Usos Recomendados
Las cremas son ideales para zonas muy inflamadas, húmedas o con vello, como las axilas y las ingles. También son recomendables en casos de piel seca o dermatosis crónica.
Características de las Pomadas
Las pomadas, por su parte, son más sólidas que las cremas. En concreto, son una mezcla de una sustancia grasa y otros ingredientes. Se usan principalmente como medicamento o producto cosmético.
Usos Recomendados
Por su formulación grasa, las pomadas están especialmente indicadas para pieles escamosas, secas y agrietadas. También son una buena opción para pieles que han sido expuestas a factores externos sensibilizantes e irritantes.
Principales Diferencias entre Crema y Pomada
Las diferencias entre crema y pomada abarcan aspectos como absorción, consistencia, apariencia y aplicación. Por ejemplo, las cremas tienen mejores tasas de absorción que las pomadas, mientras que estas últimas tienen una consistencia más espesa debido a su alto contenido en aceite.
Cuándo Utilizar Crema y Pomada
Es crucial saber cuándo utilizar una crema y cuándo una pomada para garantizar su efectividad. Por ejemplo, las cremas son recomendadas para pieles grasas, mientras que las pomadas son ideales para tratar afecciones de la piel seca o escamosa, como la psoriasis.