El dolor crónico es una condición difícil de tratar
El dolor crónico es uno de los problemas de salud más comunes y desafiantes que enfrentan las personas. Es una experiencia persistente y multifacética que afecta no sólo a nuestro cuerpo físico, sino también a nuestro estado de ánimo, nuestras relaciones sociales y nuestros recuerdos del pasado. Si usted o un ser querido vive con dolor crónico, sabe lo difícil que puede ser.
La gente busca formas nuevas y más seguras de controlar el dolor
Debido a las limitaciones y riesgos del tratamiento del dolor crónico, especialmente con opioides, los especialistas en el manejo del dolor y sus pacientes buscan soluciones alternativas y efectivas para reducir el dolor. Una de las opciones emergentes es el cannabis, que ha sido legalizado en muchos estados con fines tanto recreativos como médicos. El cannabis se ha utilizado para diversas afecciones médicas, incluido el dolor.
El cannabis tiene diferentes componentes con diferentes efectos
El cannabis es una planta que contiene tres grupos principales de compuestos: cannabinoides, terpenoides y flavonoides. Hay más de cien cannabinoides, pero los dos más importantes son el tetrahidrocannabinol (THC) y el cannabidiol (CBD). El THC es el componente psicoactivo que causa la sensación de “euforia”, mientras que el CBD es el componente no psicoactivo que tiene muchos beneficios médicos potenciales.
¿Por qué se considera que el CBD es un analgésico prometedor?
El CBD está ganando popularidad como fármaco potencial para tratar el dolor, la inflamación, las convulsiones y la ansiedad sin los efectos no deseados del THC. El CBD actúa interactuando con varios sistemas del cuerpo, como los sistemas endocannabinoide, inflamatorio y nociceptivo. El sistema endocannabinoide está compuesto por receptores de cannabinoides que se unen a nuestros propios cannabinoides naturales. Este sistema regula muchas funciones del cuerpo, como el metabolismo y el apetito, el estado de ánimo y la ansiedad y la sensación de dolor.
¿Cuál es la evidencia de que el CBD funciona para el dolor en humanos?
El CBD ha mostrado resultados prometedores en estudios con animales y tiene un buen perfil de seguridad, propiedades no psicoactivas y un bajo potencial de abuso. Sin embargo, los estudios en humanos sobre el CBD para el dolor son escasos y de baja calidad. También hay muchas afirmaciones comerciales sobre los efectos milagrosos del CBD y, a menudo, se comercializa como una panacea que puede curar todo, desde diabetes, depresión, cáncer, dolor crónico e incluso la ansiedad de su perro.
El único uso del CBD aprobado por la FDA es como terapia complementaria para una forma rara y grave de epilepsia. El CBD no está aprobado para el tratamiento del dolor en los Estados Unidos. Sin embargo, existe un medicamento combinado (que contiene THC y CBD en una proporción de 1:1) aprobado por Health Canada para su prescripción para ciertos tipos de dolor, como el dolor neuropático central en la esclerosis múltiple y el dolor por cáncer, que no responder al tratamiento óptimo con opioides. No existe ningún estudio de investigación de alta calidad que respalde el uso de CBD solo para el tratamiento del dolor.
¿Por qué se anuncia de esta manera el CBD al público, cuando tiene riesgos?
El estatus legal del cannabis ha cambiado rápidamente en muchos estados y existe una gran demanda de nuevos productos, especialmente con altos márgenes de beneficio. La publicidad de los cannabinoides en general y del CBD en particular se ha salido de control. La FDA ha dejado claro que es ilegal vender CBD agregándolo a un alimento o etiquetándolo como suplemento dietético. La FDA también advierte al público sobre los posibles efectos secundarios del CBD, ya que a menudo se presenta de una manera que puede hacer que la gente piense que usar CBD es inofensivo. El CBD puede causar daño hepático y afectar el sistema reproductivo masculino (como se muestra en estudios con animales de laboratorio).
Además, el CBD puede interactuar con otros medicamentos importantes como anticoagulantes, medicamentos para el corazón e inmunosupresores (medicamentos administrados después de un trasplante de órganos), alterando potencialmente los niveles de estos medicamentos en la sangre y provocando consecuencias graves, incluida la muerte. Además, se necesita más información sobre la seguridad del CBD en poblaciones especiales como los ancianos, los niños, las personas con sistemas inmunitarios debilitados y las mujeres embarazadas y lactantes.
Muchos de los productos de CBD del mercado no están regulados
La FDA ha emitido varias cartas de advertencia a empresas e individuos que venden medicamentos nuevos no aprobados que afirman contener CBD. La FDA ha analizado el contenido químico de algunos de los productos y se descubrió que muchos no tenían los niveles de CBD que los fabricantes afirmaban tener.
Tenga cuidado con los testimonios poderosos
Por último, existe evidencia anecdótica cuando los pacientes y los profesionales de la salud informan resultados positivos. Si bien la experiencia o la medicación pueden ser útiles, eso no significa que funcionarán para todos. Esto es especialmente cierto en el caso del dolor, donde muchos otros factores (nuestro estado de ánimo y nivel de estrés, nuestro entorno y otras afecciones médicas, y nuestras experiencias previas) pueden influir en la percepción del dolor. Tenga cuidado y recuerde que algunos de estos testimonios que suenan sorprendentes son solo estrategias de marketing para atraer a los consumidores a comprar más productos, ya que se espera que el mercado del CBD alcance los 20 mil millones de dólares en 2024.
La conclusión: no haga del CBD su primera o única opción para aliviar el dolor
Si usted o un ser querido está pensando en probar el CBD, le sugeriría el consejo del Dr. Robert Shmerling sobre lo que se debe y no se debe hacer al seleccionar un producto adecuado. Hasta que no exista evidencia científica de alta calidad en humanos, es difícil hacer una recomendación para el uso regular de CBD en el tratamiento del dolor crónico.
Sobre el Autor
Shafik Boyaji, MD, colaborador
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