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El tabaco es una planta que se ha utilizado para fumar, masticar o inhalar durante siglos. Contiene nicotina como sustancia activa y más de 7.000 productos químicos, de los que al menos 70 se conocen que causan cáncer (1).
Fumar tabaco tiene varios efectos perjudiciales para la salud. El monóxido de carbono, uno de los principales tóxicos, se encuentra en el humo del tabaco y se absorbe a través de los pulmones y entra en el sistema vascular. Esto puede causar daños en el sistema vascular y reducir el transporte de oxígeno a los tejidos del organismo, provocando fadiga, tos y expectoración. Además, el tabaco puede causar arrugas prematuras, manchas en los dientes, malos aliento y olor corporal desagradable, entre otros efectos poco deseables (2).
Fumar tabaco puede ocasionar problemas de cicatrización de heridas, complicaciones durante el embarazo, disminución de la capacidad para saborear y olor, daños en los espermatozoides y pérdida de la vista (1).
A largo plazo, el tabaco es la principal causa de cáncer de pulmón, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), arteriosclerosis periférica y enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares. También aumenta el riesgo de desarrollar otras enfermedades crónicas y tiene un fuerte impacto en la esperanza de vida (3).
Dejar de fumar es un reto para muchas personas, puesto que la adicción al tabaco es un problema de salud complejo. La nicotina es una sustancia adictiva que provoca efectos positivos como eufória y mejora de la atención. Además, el tabaco se convierte en un hábito social y puede resultar difícil cambiar esta rutina (4).
El CBD no es adictivo ni provoca dependencia física. Aunque interactúa con receptores cannabinoides y tiene efectos farmacológicos, no produce tolerancia ni cambios físicos que generen abstinencia. Sin embargo, puede existir una dependencia psicológica en función de los hábitos de consumo de cada persona (6).
El CBD puede ser útil para aquellas personas que desean dejar de fumar. Puede ayudar a reducir los síntomas de la abstinencia como la irritabilidad, la ansiedad y el estrés. Además, puede mejorar la calidad del sueño y tener efectos analgésicos e inmunomoduladores (7).
Aunque todavía hay más investigación por hacer sobre el uso del CBD para dejar de fumar, existen indicios que sugieren que puede ser útil como adyuvante en la deshabituación tabáquica (7).
En resumen, dejar de fumar es un desafío para muchas personas, pero el CBD puede ser una opción útil para ayudarle en el proceso de deshabituación. Sin embargo, es importante tener un plan de deshabituación adecuado y buscar asistencia profesional si es necesario.