El Futuro de la Gestión Sanitaria
Juan Abarca, líder de la Fundación IDIS, vislumbra cambios significativos en el horizonte del sistema sanitario nacional.
El debate se centra en la inminente discusión de la Ley de Gestión Pública del Sistema Nacional de Salud (SNS), cuyo inicio se espera en los próximos días.
La ministra de Sanidad, Mónica García, ha adelantado que el propósito primordial de esta nueva legislación es asegurar la gestión pública directa del sistema sanitario, protegiéndolo de la privatización desmedida, sin menoscabar la contribución del sector privado como un complemento vital para el SNS.
En palabras de Abarca, es fundamental mantener una sanidad pública sólida y financieramente respaldada, ya que constituye un pilar esencial del bienestar colectivo. Asimismo, subraya la importancia de una sanidad privada integrada, que actúe como un apoyo imprescindible para los ciudadanos.
Evaluación de Modelos de Gestión
Abarca distingue entre la defensa de la sanidad pública y la gestión directa de la misma, enfatizando la necesidad de evaluar los distintos modelos de gestión sanitaria en función de su eficacia y resultados para satisfacer las necesidades de los pacientes.
Desde la perspectiva de la Fundación IDIS, la eficiencia y los resultados sanitarios son los criterios primordiales para determinar la idoneidad de los modelos de gestión.
Colaboración Público-Privada
En opinión de Abarca, la colaboración entre empresas privadas y el SNS resulta beneficiosa para el sistema sanitario en su conjunto, al impulsar la competitividad del sector público y aliviar problemas como las listas de espera.
Destaca la importancia de establecer reglas claras para esta colaboración, que garanticen la seguridad jurídica y eviten posibles abusos en beneficio tanto de los pacientes como de todas las partes involucradas.
El Rumbo de la Nueva Legislación
A pesar de la incertidumbre inicial en el sector privado ante la anunciada Ley de Gestión Pública del SNS, el Gobierno asegura que no limitará la participación de la sanidad privada en el sistema.
Según lo expresado por la ministra García, la nueva ley busca regularizar y controlar prácticas indeseadas en la gestión sanitaria, sin menoscabar el papel de la sanidad privada, que opera en un ámbito diferente al del lucro desmedido.
Se espera que la gestión indirecta de los servicios del SNS se mantenga como una excepción, habilitada de manera justificada y complementaria a la gestión pública, según lo establecido en el Plan Anual Normativo del Gobierno.
En conclusión, la colaboración público-privada se presenta como un elemento clave en el futuro del sistema sanitario, marcando un rumbo hacia la eficiencia y la equidad en la atención médica.
Es importante recordar que las opiniones y declaraciones aquí presentadas provienen de fuentes oficiales y profesionales sanitarios. Ante cualquier preocupación relacionada con su salud, consulte a su especialista correspondiente.