Un paso hacia la igualdad lingüística
El Congreso de los Diputados ha sido escenario de un importante debate sobre el uso de lenguas cooficiales en los servicios de salud de las Islas Baleares, donde el Gobierno español ha reafirmado su compromiso con la diversidad lingüística.
En respuesta a una pregunta formulada por Vox, el Gobierno ha destacado la importancia de garantizar que los ciudadanos de Baleares tengan acceso a los servicios sanitarios en la lengua de su elección, ya sea catalán o castellano.
Diversidad lingüística y derechos constitucionales
El Ejecutivo ha recordado que si bien el castellano es la lengua oficial del Estado según la Constitución Española, también se reconoce la diversidad lingüística del país. En el caso de Baleares, el catalán es una lengua cooficial, según lo establecido en su Estatuto de Autonomía.
Por lo tanto, se establece que los servicios de salud deben estar disponibles en ambas lenguas, respetando así los derechos lingüísticos de la ciudadanía en el acceso a los servicios públicos, como parte de un compromiso internacional en la protección de lenguas regionales y minoritarias.
Garantizando la libertad lingüística
En respuesta a las preocupaciones planteadas por Vox, el Gobierno ha reiterado que el ordenamiento jurídico reconoce los derechos lingüísticos de los ciudadanos, incluido el derecho al uso de las lenguas oficiales en sus relaciones con los poderes públicos.
Se enfatiza que la decisión de permitir el uso del catalán y del castellano en los servicios de salud de Baleares se alinea con la Constitución Española, el Estatuto de Autonomía de Baleares y los compromisos internacionales en materia lingüística.
Competencias autonómicas y decisión legislativa
El Gobierno ha subrayado que la gestión de los servicios de salud autonómicos corresponde a las comunidades autónomas, en este caso, a las Islas Baleares. La decisión de permitir el uso del catalán en los servicios sanitarios ha sido validada mediante un decreto-ley, en línea con el ordenamiento jurídico vigente.
Esta medida, aprobada con el apoyo de PP y Vox, garantiza que los profesionales de la salud en Baleares puedan atender a los pacientes tanto en catalán como en castellano, según la libre elección del usuario, sin imposiciones lingüísticas.
En resumen, la decisión gubernamental responde al compromiso con la igualdad lingüística y el respeto a los derechos constitucionales, garantizando así un acceso equitativo a los servicios de salud para todos los ciudadanos de Baleares.