Origen y Composición de la Crema de Leche
La crema de leche, conocida como nata en España, es un componente de consistencia grasa y tonalidad blanca o amarillenta que se encuentra emulsionada en la leche recién ordeñada o cruda, es decir, en su estado natural sin haber pasado por ningún proceso artificial que elimine elementos grasos. Principalmente está constituida por glóbulos de materia grasa que flotan en la superficie de la leche cruda, lo que la convierte en una emulsión de grasa en agua.
Esta capa de crema se separa mediante un proceso de centrifugado y se envasa por separado para su uso en gastronomía. Dependiendo de la proporción de grasa que contiene, se distinguen varias clases de crema; las más ligeras se emplean para mezclar con el café o en la confección de sopas y salsas, mientras que las más espesas, que alcanzan hasta un 55% de contenido graso, se utilizan para elaborar crema batida o chantilly, que a su vez se utiliza para decoración en repostería. Además, la crema extremadamente grasa puede batirse para elaborar mantequilla, que consiste básicamente en la grasa láctea aislada.
Usos Culinarios de la Crema de Leche
La crema de leche es un ingrediente fundamental en la repostería, utilizada en la elaboración de recetas como bavarois, crema catalana, crema de caramelo, crema helada, flan, merengue, panna cotta, pasteles daneses, tartas, entre otros.
Valor Nutricional de la Crema de Leche
En cuanto a su valor nutricional, la crema de leche aporta aproximadamente 259 calorías por cada 100 gramos, con un contenido de 6 gramos de grasas (lipidos), 3.9 gramos de grasas saturadas, 1.4 gramos de carbohidratos, 1.4 gramos de azúcares, 0 gramos de fibra dietética, 0.8 gramos de proteína, 31 mg de sodio y 30 mg de calcio.